4 Capitulo

Acá les dejo un capítulo más... ♥ Gracias por la firmas, son los más ☺ Las quiero.
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Dos novelas muy buenas. ¡LES RECOMIENDO MUCHO!

Nos leemos mañana, de seguro subo dos capítulos. Les aviso que esta novela solo tiene 9 CAPÍTULOS :)

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Besoooooooooooooooooos ☺
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Vestido color azul, largo, con una pequeña avertura en la pierna izquierda... quien hacía notar mis zapatos de color plateado con un poco de tacos. Dos mechones anchos recogidos en forma de una media cola, con una pequeña traba de color plateado y azul.
 Y si. Tenía que estar arreglada. Era una fiesta de gala de la empresa "Alfonsos".
Como secretaría del jefe tenía que estar muy bien presentada.
   Entrando a ese salón increíble. Todo lo que había era de oro, puro oro. ¡Millonarios! Me extraña que no tenga todo de oro.
Pedro: ¿Todo bien? -Dijo al agarrarme el brazo-
Paula: Todo perfecto. -Sonreí-
Pedro: Ven, te presentare a mi familia...
Un escalofrió recorrio por todo mi cuerpo cuando dijo "familia". Soy una chica muy imaginadora y varias imagenes se me cruzaron por la cabeza. <<Él mirandome y yo sosteniendo una pequeña bebé en mis brazos>>. Hice un movimiento con mi cabeza, y rápidamente saque esa imagen antes de llegar a la mesa de la familia de él.
Pedro: Ana mi mamá. Ma, ella es Paula...
Ana: Un gusto Paula. -Dijo sonriendo- Lindo nombre para una mujer bonita como tú.
Paula -Sonreí-: Gracias señora Alfonso. El gusto es mió...
Ana: Dime Ana. -Dijo sonriendo-
Pedro: Ellas dos... Luciana y Carolina.
Las salude con un beso en la mejilla a las dos y claro con una sonrisa. Ella hicieron lo mismo.
Pedro: Y la pequeña de la familia... Sonia. -Ella se acercó hacía si-
Sonia: ¡Hola! -Sonrió- Paula, te llamas como mi muñeca...
Paula: Hola -Besé su mejilla- Mm.. ¿es linda la muñeca?
Sonia: Si, tiene tu color de pelo. -Dijo agarrando un mecho de mi pelo- Y tiene un vestido igual que el tuyo... -Dijo tocando una parte de mi vestido-
Ana: ¿Tiene el mismo vestido? -Dijo riendo- Estas muy linda Paula.
Paula: Gracias, usted también. -Sonreí-
Caro: Ven, sientate acá. -Dijo dando una palmadita en un silla que estaba a su lado- Quiero saber como es mi hermanito en el trabajo... -Dijo riendose-
Ana: Acá no. -Dijo poniendose seria-
Luciana: Lo mismo... -Dijo con una sonrisa- Ven...
Lo miré a Pedro.
Pedro: Ve. Cualquier cosa te llamo... -Dijo yendose-
Me di vuelta y me senté a donde Carolina me dijo. Sonia se quiso sentar en mi regazo y su mamá comenzó a decirle que deje molestar... cosa que no me gusto para nada.
Paula: No me molesta. -Dije sonriendo- ¡Ven! -La ayude que se siente en mis regazo- ¿Cuantos años teniés?
Sonia: Siete. -A la vez formo siete con sus dedos-
Paula: ¡Que grande! -Sonreí-
Luciana: ¿Y tú Pau? -La miré- Claro si no te molesta decirnos...
Paula: Veintiseís.
Caro: Sos re joven para mi hermano.
¿Qué quiso decir con eso?
Ana: Carolina.
Caro: Bueno, lo que pasa que mi hermano te lleva varios años.
Paula: Pero...
Luciana: ¿Te gusta?
Abrí mis ojos como platos. Con esa pregunta ya me puse incomoda. ¿Qué pretendian?
Paula: No, claro que no.
 Ni loca iba a decirle: Si me gusta tu hermano. NO.
Caro: Que raro porque... todas las secretarías se enamoran de él. -Dijo revolenado los ojos- Pero terminan muy mal.
Paula: ¿Mal? -Dije rápidamente. Me interesaba, y mas iba preguntar ya que su madre se había ido- ¿Por qué mal?
Luciana: La ultima secretaría que tubo fue Isa. Una chicas muy guapa, y con mucho dinero.
Caro: Con su rostro tan inocente cautivo a mi hermano. Pero mi hermano nunca se enamoro. -Dijo negando con la cabeza- Él enamoro.
Paula: Pero si cautivo, eso quiere decir que se enamoro.
Luciana: Estamos suficiente grandes para no entender las cosas. A mi hermano le cautivo su inocente rostro bello y su cuerpo con unas curvas tremendas; claro, no tan linda como tu. -Sonrió-
Paula: Gracias; pero...
Caro: ¿Te gusta mi hermano? Se sincera con nosotras. Tú viste, no nos llevamos para nada bien. -Dijo riendo-
Paula: No.
Luciana: ¿Segura? -Asentí- Porque cuando se miran parece dos tontos enamorados.
Caro: La cara de boludo que pone mi hermano cuando se enamora es la misma cuando esta contigo. -Dijo riendo- Vos viste como son todos los hombres...
Paula: Paren... -Dije rápidamente- ¿Ustedes están queriendo decir que su hermano esta enamorado de mi? -Ellas asintieron-
Sonia: Chicas, porque no la dejan tranquila. -Dijo la pequeña- La están poniendo incomoda.
Caro: ¿Te estamos poniendo incomoda?
Si, claro que me ponen incomoda. ¿Pedro enamorado de mi? Imposible.

Negué.

Un silencio se apodero en esa mesa y solo se escuchaba la orquesta sonando.
 Mi corazón estaba latiendo muy rápido. ¿Pedro enamorado de mi? Era la pregunta que no paraba de girar por mi mente.
   Luego de esa cena de la otra vez, a donde nos conocimos y la pasamos re bien. Claramente en esa cena hubo un beso, pero un beso distinto al primero. En ese beso del otro día en la cena, no era solo un beso de calentura. Llego a tener otro sentido, otro gusto.
Ese beso hizo que yo no pudiera dormir esa noche. Me quedé pensando que fue lo que me sucedió en ese beso.
<<Lo que te paso a ti fue: ¡Enamorarte! Paula, te enamoraste de él>>. Esa fueron las palabras de mi amiga. Esa fue la conclusion, fue la respuesta que yo misma no quería aceptar.

Claramente estaba enamorada de él.

Pedro: ¿La estas pasando bien? -Pregunto llevandome a la pista de baile-
Paula: Si. -Dije mirandolo a los ojos-
Pedro: Me quieren contratar para el proyecto de Roul. -Dijo posando una mano en mi espalpa-
Su ancha mano poso en en mi espalda y sentí ese calor transpasar todo mi cuerpo. Gracias a la abertura que tenía en mi espalda de mi vestido, sentí su mano acariciar mi cuerpo.

¡Maldición! Malditas hormonas.

<<Él, yo... los dos. Haciendo el amor. Chocolates>>

Unas mariposas sentí que volaban por todo mi estomago.
¡Oh, dios! Este chico producía mil cosas cuando una mano, una caricia o un beso... rozaba o tocaba mi cuerpo.
Paula: ¡Que bien! -Susurré a su oído-
¡No, que mal! Reaccione.
Se va ir. Ese maldito proyecto no es de acá. Estados Unidos. Tiene que viajar a Estados Unidos.
Pedro: La verdad nose si quiero acepatar. -Llevandome al compas de la música-
Paula: ¿Qué es lo que no te deje aceptar?
Pedro: No quiero dejar a mis hermanas. Se que mi mamá viajará por trabajo dentro de unas dos semanas.
Paula: ¿Con quién quedarían ellas?
Pedro: Con la mucama... -Separando- ¿Qué decís? ¿Qué hago?
Paula: Haz lo que sienta tu corazón.
Pedro: ¿Vos que harías?
Paula -Encogí mis hombros-: Creiría que la familia esta primero.
Pedro: ¿Tenes una hermana, no? -Asentí- Si a ti te ofrecen un proyecto tan importante, pero tenes una familia a quien cuidar, ¿qué harías?
Paula: Me quedó con mi familia. Te va tan bien en este trabajo que creo que no te haría falta otro....

    Como me encantaría decirle que no se vaya...

Él no dijo nada y seguimos al compas de la orquesta que estaba tocando.
Miles de cosas se me pasaban por la cabeza. ¿Por qué me enamore justo de él? ¿Por qué el destinto nos cruzo?

El deseo que tenía de tenerlo tendido en mi cama era algo inexplicable. Es un deseo que vengo queriendo desde que lo conocí.

¿Sucederá hoy?